El Político presenta una gran coherencia entre los ideales políticomorales
que propugna y los valores estilísticos desde los que se
configura. La figura del político que se levanta en el texto se confunde
con la del escritor y la del artista, y los consejos prácticos dirigidos a la
educación del político encuentran traducción inmediata en una correspondiente
educación estética y práctica para la vida cotidiana.