Historia de seducción y chantaje, EL PRIMO BASILIO (1878) es también retrato de las pequeñeces y miserias de una sociedad y de una clase social dominadas por el
peso asfixiante de la mediocridad, e integra, junto con -Madame Bovary- (L 5537), -La Regenta- (L 5009), -Ana Karenina- (LB 1450 y LB 1451) y -Effi Briest-, la
brillante constelación de lo que podría llamarse -novelas de adulterio- del siglo xix. Si en -El crimen del padre Amaro- (L 5510) JOSE MARIA EÇA DE QUEIROZ
(1845-1900) arremetía contra el oscurantismo y la hipocresía de la Iglesia católica en el medio rural, -El primo Basilio- nos desplaza al escenario de una languideciente
Lisboa, para alumbrar, a lo largo de su apasionante relato, un variado elenco de personajes en el que destacan, entre otros, la desdichada Luisa, el canallesco Basilio o la
amargada Juliana, acaso el más vigoroso de la novela en su trágico resentimiento.