A partir de la óptica tradicional y legendaria recogida por los cronistas, el Imperio Wari habría sido destruido por invasiones procedentes de Chile, Tucumán, Antisuyo, Tierrafirme y Mar del Sur; los irruptores incluso alcanzaron el Cusco. Así se esparcieron por todas las zonas altas y bajas, sin exonerar a la comarca del Cusco. Hubo una era llamada Auca-Runa de pueblos combatientes, dirigidos por jefes o sinchis autodesignados y/o elegidos por su valor y perseverancia. Se atacaban y mataban mutuamente, raptaban mujeres y niños, se cautivaban entre sí con mucha ambición de un sinchi contra otro, afanados en construir curacazgos o señoríos. El lector encontrará el contenido, la información y la interpretación de nuestra cultura milenaria, como muestra viva de nuestra identidad ancestral.