Durante mucho tiempo, una gran parte de los occidentales consideraba que en el Islam no había tenido lugar el movimiento feminista, destacando que -feminismo e Islam- era un oxímoron. En -Oriente- ¿término que por lo general sigue empleándose a principios del siglo XX para referirse a las sociedades islámicas y otras sociedades de Africa y Asia¿, la mayoría de los musulmanes define al feminismo producido por las mujeres dentro de su medio como anatema. Para tales opositores, el feminismo ha servido, y así lo subrayan, como otra forma de ataque por parte de Occidente hacia su cultura, y constituye una blasfemia contra la religión.
Estos dos bandos opuestos ¿uno que muestra su menosprecio y el otro su hostilidad frente al feminismo de las mujeres musulmanas¿ han persistido tenazmente desde principios del siglo pasado hasta el siglo xxi. Pese a todo, el feminismo de las mujeres musulmanas ha conseguido mantener el rumbo con perseverancia. Esta es la historia que -Feminismo en el Islam- quiere contar.