Francisco Bejarano: una poética de la melancolía analiza la poesía de este autor desde sus inicios en 1977, en que se aleja decididamente de la promocionada estética novísima, hasta el que por el momento es su último libro, El regreso (2002). Poesía de experiencia y neorromanticismo intimista, poesía esteticista vinculada al hedonismo pagano, al homoerotismo, el culto al cuerpo o al esplendor del paisaje del sur. Pero, en equilibrio precario con ese vitalismo, se trata de una poesía que asume, por obligación experiencial y estética más que por vocación, la meditación elegíaca en torno a temas clásicos. Todo ello filtrado por la indagación en el ser y el estar de un sujeto poético condenado al conocimiento que otorga la conciencia de pérdida y de consumación de todo lo amado. El resultado es la elaboración de una compleja y lúcida ética-estética de la melancolía que justifica la práctica de la poesía como una suerte de dejación perentoria de la vida.