Hay momentos en la vida de un pensador en los que se siente la imparable compulsión de plasmar por escrito buena parte de esas ideas que se han paseado por su alma a través de los años y de reflexionar en profundidad sobre esos pensamientos ajenos que han penetrado en su espíritu con la fuerza de un certero dardo intelectual.A esas necesidades responde este libro. Hasta setenta pequeños pero hondos ensayos filosóficos sobre un conglomerado de materias que, cerrando los ojos, permitirían considerar el divinarum atque humanarum rerum notitia clásico, abren cauce al autor para adentrarse en ese complicado mundo en el que nunca se sabe bien dónde termina la especulación y dónde comienza la angustia filosófica.Setenta temas de reflexión parecen condenar a la confusión y aun al desatino si no se tiene un hilo conductor. El libro lo tiene, aparte de constituir el variado dibujo de un alma atormentada por esas preguntas de siempre que afloran de lo más hondo de la personalidad espiritual, en ese tríptico insuperable que Heidegger cuajó en Dios, mundo y hombre, y en esas vertientes humanas, tan definidoras y tan exigentes, cuales son los trascendentales verum, pulchrum y bonum.
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