Desde los albores del cristianismo el santo mártir ocupó el lugar del héroe ancestral en la mentalidad colectiva, para después encauzar su dimensión heroica hacia el estereotipo del santo militar, que gozó de una popularidad especial manifiesta en las formas de culto propias de la religiosidad cotidiana, en las artes figurativas y en la literatura, donde acabó por convertirse en el personaje protagonista por excelencia.
En esta monografía se abarca un análisis de los elementos culturales que convergen en el estereotipo del héroe santo, su génesis en el cristianismo oriental, su evolución y consolidación en Bizancio, así como los modos de transferencia del modelo bizantino en el entorno cultural de su epígono eslavo.
Para ello el volumen presenta una serie de contribuciones de especialistas sobre una selección de santos militares y héroes, los santos matadragones Jorge y Teodoro Tiron, san Mercurio, san Demetrio, san Eustacio, san Artemio, san Cristóbal y los príncipes santos eslavos Borís y Gleb y Aleksandr Nevskij. Cada contribución se fundamenta en el análisis textual de las fuentes literarias hagiográficas y su traducción, y ahonda en el estudio e interpretación de los contextos culturales de formación y transmisión de los textos. La red de elementos que intervienen en la constitución de las tradiciones hagiográficas excede los límites estrictos de lo literario, ya sea en su forma escrita, ya en forma oral, y abarca necesariamente el plano del culto y otras manifestaciones creativas de la cultura expresiva como la imaginería cristiana, a la vez que refleja continuas interacciones con esferas de la vida espiritual, ética y política.