Durante las exposiciones de estas fotografías observé cómo los Paleños charlaban alegremente, todas las generaciones confundidas. Los mayores enseñaban a los jóvenes la ciencia y la técnica ancestral, el sentido del mar y, sobre todo, frente a la dureza de la vida, la proximidad de los vecinos, la solidaridad? No paraban de decir:?¡Es algo que nunca tendría que perderse en el olvido!?. Con los testimonios de aquellos marengos malagueños traducidos al francés, al inglés y al alemán queremos contribuir a que ello no ocurra.