La perspectiva que anima el texto que sigue a continuación implica un acercamiento al derecho romano más diacrónico que sincrónico, más que a través de una fotografa fija, a través de una fotografa en movimiento. Desde luego, hay un cruce de caminos, un punto de encuentro entre el derecho romano y derecho actual, pero la trayectoria seguida es distinta y, en consecuencia, debe evitarse la confusión y la mezcla desordenada. El estudio del derecho romano, si quiere adoptar visos cientficos, habrá de hacerse mediante un proceso en el que historia y dogmática se conciban armónicamente. La compatibilización de ambas perspectivas en orden a perfilar un estudio más depurado del saber jurdico parece más viable si se discurre por la senda que, en su da, fue esbozada por la concepción institucional del derecho.