El Corredor de Migración de Cetáceos del Mediterráneo fue dotado con un régimen de protección espacial a nivel nacional, regional e internacional. La presente investigación aborda la hipótesis de que España debe introducir, a través del pendiente instrumento de gestión, un límite de velocidad vinculante de 10 nudos para todo el transporte marítimo que navega en estas aguas para reducir dos de las principales presiones para el cachalote y el rorcual común en esta zona, el ruido submarino y las colisiones. Las subpoblaciones del Mediterráneo de ambas especies están en peligro de extinción.