La autora cuestiona la funcionalidad del principio de territorialidad en la era de la internacionalización de la obra intelectual, la liberalización de la información y el auge de los postulados del mercado integrado. Pone de relieve la necesidad de reflexionar acerca de la adaptación del régimen jurídico de los derechos de autor a los cambios introducidos como consecuencia de la aplicación de las nuevas tecnologías a las creaciones intelectuales protegidas y la configuración de estas últimas como mercancías objetos de intercambios comerciales.