Esta ´cultura de guerra´ articuló colectivamente las percepciones e influyó en las preferencias y las evaluaciones individuales. De este modo, como marco de referencia este libro permite interpretar la propia experiencia individual según unas categorías generales de conceptos. A partir de tal planteamiento en este estudio se argumenta que el lenguaje político fundamentó la legitimación del -nuevo Estado- español en la guerra: como bellum iustum, subsistiendo una -causa justa- a la rebelión militar, conducida por el don y la gracia carismáticos de su caudillo, defendida con la sangre de los mártires y -caídos-.