Este texto pretende ser un ensayo visual donde lo que no se ve construye la geometría de lo que se percibe. La arquitectura así representada se autointerpreta como fisura, como sombra que introduce y oculta los elementos que no vemos.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información