Este libro aborda desde la historiografía de la lingüística las reflexiones inter- y multidisciplinares entre las tesis sobre el lenguaje y otros campos de conocimiento en dos de los periodos más productivos intelectualmente, el griego y el romano, con el fin de determinar posibles antecedentes e influencias en los enfoques surgidos a lo largo del siglo XX, tales como la biolingüística, la psicolingüística y la neurolingüística. La fundamentación teórico-metodológica de la investigación parte de la modelización del hecho historiográfico como un acto comunicativo y de dos instrumentos fundamentales para el análisis del corpus: la teoría de las series textuales y la teoría del canon. Este marco es fundamental para la perspectiva integradora adoptada, que toma en consideración tanto los textos como sus contextos de producción.