Una de las emociones primarias asociadas al placer cinematográfico es el placer de lo desconocido, lo que se aleja de nuestra realidad cotidiana y, al mismo tiempo nos muestra sus pliegues más recónditos.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información