El cisterciense Lorenzo de Zamora (c. 1554-1614) fue uno de los humanistas más importantes del paso del humanismo al Barroco. Fue Lector de Sagrada Escritura de ese Colegio y abad del monasterio en el que de Santa María de Huerta.
Entre sus muchos textos publicados, la Monarquía Mística de la Iglesia, hecha de jeroglíficos sacados de humanas y divinas letras fue la obra más importante, ambiciosa y conocida. El Libro de la Huida a Egipto de Nuestra Señora fue concebido inicialmente como un fragmento de Tercera Parte de la Monarquía Mística. La obra se publicó de forma independiente en Madrid en 1609 por el impresor Luis Sánchez y tuvo varias reimpresiones.
La obra de Zamora refleja el final de la corriente del humanismo renacentista y el comienzo del Barroco. Está escrita en lengua vulgar, lo que la diferencia de las obras renacentistas que utilizaban el latín como vehículo de conocimiento. Zamora fue un claro defensor de la utilización en los sermones y en los textos religiosos de los sabios de la Antigüedad para ilustrar la fe cristiana. Siguiendo a los humanistas del siglo XVI, creía que en las sentencias de los clásicos se podía rastrear la presencia de una intuición de la llegada del cristianismo, de una revelación paralela en los pueblos paganos, como había afirmado, entre otros, Eusebio de Cesarea en su Praeparatio Evangelica. La obra podríamos enmarcarla dentro de los numerosos y populares sermonarios de la época, pero contando con un grado inusual de erudición clásica.
The Cistercian Lorenzo de Zamora (c. 1554-1614) was one of the most important humanists of the transition from humanism to the Baroque. He was Lector of Sacred Scripture at that college and abbot of the monastery of Santa María de Huerta. Among his many published texts, the Mystical Monarchy of the Church, made up of hieroglyphs taken from human and divine letters, was the most important, ambitious and well-known work. The Book of the Flight into Egypt of Our Lady was initially conceived as a fragment of the Third Part of the Mystical Monarchy. The work was published independently in Madrid in 1609 by the printer Luis Sánchez and went through several reprints.
Zamora's work reflects the end of Renaissance humanism and the beginning of the Baroque. It is written in the vulgar language, which distinguishes it from Renaissance works that used Latin as a vehicle of knowledge. Zamora was a clear advocate of the use in sermons and religious texts of the sages of Antiquity to illustrate the Christian faith. Following the humanists of the 16th century, he believed that in the sentences of the classics one could trace the presence of an intuition of the arrival of Christianity, of a parallel revelation in pagan peoples, as Eusebius of Caesarea, among others, had affirmed in his Praeparatio Evangelica. The work could be placed among the numerous and popular sermonaries of the time, but it contains an unusual degree of classical scholarship.