Este libro enlaza el trágico destino de la familia Soriano-Gambín con la tragedia colectiva de la Guerra Civil y la posguerra en Callosa de Segura. Tres de cinco hermanos varones murieron en los frentes, dos de ellos desaparecidos, y las dos hermanas, Rosario y Carmen, jóvenes madres, fueron fusiladas en la posguerra por haber tomado venganza matando a un convecino y padre de otra numerosa familia callosina, sobre la que ya pesaba el fusilamiento de un hijo, al comienzo de la guerra. Estos fatídicos hechos muestran el furor homicida desatado en la Guerra Civil en las dos retaguardias, en este caso entre vecinos de un pueblo de la Vega Baja.