La exposición más completa de los hechos de Santiago se encuentra en el Liber Sancti Jacobi: Codex Calixtinus, del siglo XII y del que Los miraglos de Santiago, rescatados por Jane E. Connolly del manuscrito 10252 de la Biblioteca Nacional de Madrid, no son traducción literal en el XIV sino adaptada a una retórica más llana, con recursos y palabras -estudiados por Connolly- semejantes a los cotidianos en el habla del público al que se destinó, más amplio y menos erudito que el del códice latino.
«This engrossing edition is highly readable. Hagiographical studies are enhanced by the addition of this sprendid edition. We are fortunate that Salamanca has initiated the series and that it has begun so happily» (Harriet Goldberg, Hispanic Review).
