Pocas semanas antes del fin de la Segunda Guerra Mundial se publicó Rebelión en la granja, un libro de una aparente sencillez que sin embargo se convertiría en una de las armas más efectivas contra el régimen soviético. Casi setenta años después, cuando la ideología que lo provocó apenas es una sobra del pasado, esta alegoría política se ha renovado con enorme vigencia. George Orwell indagó en los mecanismos del poder, las fuerzas que mueven a los poderosos para dominar y transformar la sociedad y el uso de estrategias sociales para manipular a las poblaciones aprovechando su pensamiento, sus miedos, sus esperanzas o su memoria.