Un pueblo donde las casas las fabrican los propios vecinos, donde unaáhipoteca cuesta quince euros al mes y donde se practica deporte en unápolideportivo decorado con un enorme mural del Che Guevara. Un puebloádonde se pasea por la avenida de la Libertad y la calle Jornaleros, y se toma eláfresco en las plazas del Pueblo y de Salvador Allende. Esa pequeña localidadáa cien kilómetros de Sevilla es Marinaleda, y durante los últimos treinta y cincoáaños ha sido el centro de una incansable lucha por crear una utopía viviente.Esta singular comunidad ha traído al periodista británico Dan Hancox aáEspaña, y en este libro, por primera vez, narra la fascinante historia de losáaldeanos que expropiaron las tierras pertenecientes a ricos aristócratas y queálas han convertido, desde la década de los ochenta, en un modelo deásociedad cooperativista.Hoy, Marinaleda, conocida en todo el mundo por la actividad incesante yámediática de su alcalde, Juan Manuel Sánchez Gordillo, es un lugar en el queálas explotaciones agrícolas y las plantas de procesado están colectivizadas yádan trabajo a todo vecino que así lo desee. La labor del alcalde en elámunicipio no está, sin embargo, exenta de críticas. ¿Puede el pueblo conservarásu visión utópica? ¿Puede Sánchez Gordillo aferrarse al sueño frente a laárealidad existente más allá del término municipal de su pueblo?
