Tradicionalmente, la metafísica se ha entendido como un razonamiento que va mas allá del ámbito de la ciencia, a veces afirmando realidades que están fuera del alcance de esta. Y esta es la razón por la que la metafísica, en ocasiones, se vea menospreciada por científicos y filósofos que únicamente contemplan los límite de la demostración científica.
En este libro, Roger Trigg desafía a quienes niegan que la ciencia necesite de estos supuestos filosóficos, defendiendo la actividad metafísica como el auténtico motor que impulsa la experimentación científica para desentrañar lo desconocido.