RODRIGUEZ DE SANTIAGO, JOSE MARIA
Este libro se presenta como un estudio metodológico, sobre todo, de la decisión administrativa (más o menos) discrecional; o, si se prefiere, como una metodología de la discrecionalidad administrativa (y de su control judicial). Una metodología de este tipo ofrece diferencias esenciales con respecto a las metodologías tradicionales centradas en la aplicación judicial del Derecho, porque dos maneras de aplicar el Derecho en cumplimiento de dos funciones constitucionales distintas (la de la Administración y la de los jueces) dan lugar a dos metodologías diversas.
Son objeto de análisis las reglas de racionalidad que deben ser observadas en el proceso de adopción por la Administración de decisiones dirigidas por el Derecho: cómo debe llevarse a cabo el trabajo con los hechos que definen el problema sobre el que hay que resolver (por ejemplo, cómo se identifican los datos relevantes y cuándo puede ser racionalmente aceptable tener un relato fáctico como verdadero); cómo se completa o se -construye- por la Administración la norma aplicable al caso a partir del texto de la regla que vincula jurídicamente su actuación (mediante la utilización de criterios adicionales, de legalidad o de oportunidad, que concretan los márgenes de indeterminación de la norma jurídico-administrativa y la refieren suficientemente -o, mejor, óptimamente- al caso sobre el que se trata de decidir); qué función corresponde en esa tarea al denominado soft law; qué estructura racional argumentativa tiene una decisión administrativa adoptada por ponderación entre mandatos finalísticos de optimización, etcétera.
Las reglas metodológicas que más interesan aquí no son las del -control de la discrecionalidad- por los jueces, sino las del -correcto (no solo legal) ejercicio de la discrecionalidad- por el órgano administrativo.