Artur Rubinstein ha sido, sin duda, el pianista más celebrado del siglo XX. A sus excelentes e inspiradas interpretaciones de Mozart, Beethoven, Schubert, Chopin, Brahms y los principales compositores del siglo XIX, aunaba su interés por las obras representativas del principios del XX, ya hablemos de Prokófiev, Granados, Albéniz o Heitor Villa-Lobos.