Montemolín (Marchena, Sevilla) constituye uno de los yacimientos arqueológicos protohistóricos más significativos del bajo Guadalquivir. Su interés, entre otros aspectos, reside en que documenta, junto con el cerro contiguo de Vico, una secuencia estratigráfica que comprende todo el primer milenio a. C., desde el Bronce final hasta época romana. Durante gran parte de este largo periodo, el asentamiento desempeñó un papel de primer orden. Al cumplirse en 2020 cuarenta años del comienzo de la excavación, esta monografía, que permite ubicar Montemolín en el contexto de la actual investigación protohistórica del mediodía peninsular, narra la historia de las campañas realizas en 1980 y 1981 y acomete un estudio completo de la estratigrafía y de los materiales; asimismo, se reflexiona sobre el contexto historiográfico y epistemológico en el que se excavó el yacimiento.