Como en el caso del arte en general, en el que los museos rescatan artistas olvidadas entre el polvo de sus almacenes, mientras que las exposiciones temporales replantean nuevas lecturas de obras mil veces vistas, pero nunca contempladas y disciplinas alternativas, como el arte textil, evocan tradiciones de mujeres milenarias, el mundo de la comunicación y de la creación cinematográfica y audiovisual es cada vez más femenino. Las cineastas levantan estatuillas y premios de toda clase. Sus películas hablan de una nueva sensibilidad. Las compositoras, en duelo directo con los grandes músicos, salen vencedoras: Hildur Guðnadóttir, Zeltia Montes… Y los personajes femeninos, cada vez más presentes, lo son más aun por la música que les acompaña. Escrita por un hombre o por una mujer. No importa. Según la música, las que nos cuentan la historia son ellas. Incluso cuando no hay posibilidad de escucharla. ¿No es la música la que, desde el alma de una chica, llega al corazón de su padre sordo en la ganadora del Oscar a mejor película: CODA: los sonidos del silencio (Siân Heder, 2021)?
El ucraniano Dimitri Tiomkin se adelantó a su tiempo. Él quiso devolver a las mujeres todo lo que ellas le habían dado: la vida, toda una vida. Nunca permitió que un personaje femenino quedara en segundo plano. No dejó que su esencia fuera eclipsada por la de héroe protagonista. Él triunfaba, sí, pero nunca sin ellas. Tanto es así que su música, la de las mujeres, terminaba inundando la partitura. Tiomkin, con sus melodías, las convertía en verdaderas constructoras de mundos. Mundos que, tras escuchar sus notas, se hacían mejores.
Lucía Pérez García, doctora en Historia del Arte, y autora de esta obra sobre Dimitri Tiomkin que presentamos al premio a la mejor monografía en Ciencias jurídicas y sociales, ámbito en el que se inscribe la colección Ciencias de la Comunicación, ha ejercido como profesora de Historia del Cine y otros Medios Audiovisuales en la Universidad de Sevilla. Las mujeres, y su música son uno de los temas más relevantes de su investigación. Capítulos de libro como “Catherine Weldom: la mujer que caminaba por delante” (https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7165169), y artículos como “Música para una venganza. Racismo, violación y asesinato: el caso de El último tren de Gun Hill (John Sturges, 1959)” (https://doi.org/10.46661/ambigua.5007) demuestran el interés puesto en una cuestión sobre la que sigue investigando.
Para llevar a cabo este trabajo, recibió la ayuda y el apoyo de instituciones tan relevantes en el mundo del cine como la Academy of Motion Picture Arts and Sciences (AMPAS), principal organismo de la industria cinematográfica a nivel internacional; el Warner Bros. Archive; y la University of Southern California California (USC), en la que se han formado los más prestigiosos profesionales del cine. Igualmente, ha contado con la aceptación de Olivia Tiomkin, segunda esposa del compositor.
Gracias al mantenimiento de los contactos, la recepción de esta obra en sus archivos y bibliotecas: Margaret Herrick Library (AMPAS) (https://www.oscars.org/) y Cinematics Arts Library (USC) (https://libraries.usc.edu/locations/cinematic-arts-library), este libro supondrá la llegada a Estados Unidos de la segunda monografía dedicada al compositor ucraniano -tras Dimitri Tiomkin: A Portrait, biografía escrita por Christopher Palmer en 1984-, y la primera dedicada a la música de los personajes femeninos.
La Editorial Universidad de Sevilla apostó por esta obra teniendo en cuenta que Sevilla es, sin duda, una de las capitales de la música cinematográfica. Desde los años ochenta, la ciudad ha apostado por ella desde diversas instituciones, tanto públicas como privadas. Actualmente la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla organiza conciertos monográficos y proyecciones con música en directo (véase el artículo de la autora “La Real Orquesta Sinfónica de Sevilla como mecenas de la música de cine” https://idus.us.es/handle/11441/91195); la Film Shympony Orchestra tiene en Sevilla una de sus paradas obligadas, abarrotando las salas en cada actuación; los conciertos nocturnos Candlelight introducen en sus programas la música de cine; los cines Cinesur y el Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla (CICUS) programan sesiones de cine silente con música en directo y; no se puede olvidar, la recuperación del Festival Internacional de Música de Cine de Sevilla (FIMUCS), recuperado con gran éxito en 2021 tras décadas en el olvido (http://fimucs.com/) . La música de cine forma parte de Sevilla y, los sevillanos/as, parte de ella.
Las mujeres llevan años hablándonos desde la pantalla. Solo es cuestión de escucharlas. Dejemos que Tiomkin nos desvele los sonidos del silencio.
Dimitri Tiomkin (Kremenchuk, 1894 - Londres, 1979) es uno de los compositores de música de cine más importantes e influyentes de la historia, tal y como ponen de manifiesto los numerosos reconocimientos que lo avalan. Como figura destacada del panorama musical del Hollywood clásico, logró que su obra traspasara fronteras y fuera reconocida profesional y comercialmente. Este trabajo demuestra no solo la maestría de Tiomkin a la hora de componer y configurar sus partituras, sino el relevante papel que desempeñó el personaje femenino en su obra, en la que se dan cita mujeres fuertes, resueltas, independientes, aventureras, fatales y épicas. A través de un recorrido por la amplia filmografía del compositor ucraniano y mediante el análisis musicológico y cinematográfico de sus partituras, se plantea un completo estado de la cuestión, que permite constatar que la atención dedicada al tratamiento musical de la mujer en el cine ha sido escasa hasta hace pocos años.
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