Con este volumen concluye el proyecto de edición de la producción musical de Vicente Ripollés (1867-1943) dedicada a la catedral de Sevilla. La presente entrega incluye doce composiciones fechadas entre 1904 y 1940, entre ellas piezas para el oficio divino y otras obras sacras. Durante esas casi cuatro décadas Ripollés, como tantos otros compositores religiosos del mundo católico, hubo de adaptarse a las directrices del "Motu proprio" (1903) promulgado por el papa Pío X, que buscaba la profunda reforma de la música sacra en la que, lejos del estilo tardo-romántico de influencia teatral, se erradicaran las influencias profanas.