Se pretende estudiar en esta obra la situación socioeconómica del concejo de Nava a lo largo del Antiguo Régimen, muy especialmente en el siglo XVIII, centrándose sobre todo en el análisis del catastro de Ensenada.
El marqués de Ensenada fue ministro de Fernando VI y pretendió aumentar los ingresos del Estado a través de la reforma de la hacienda estatal. Su proyecto incluía catastrar la corona de Castilla e imponer una única contribución, reduciendo la maraña de impuestos que entonces había. Se trataba, a imitación de Cataluña, donde ya se había establecido a principios de siglo (año 1715), de que pagase cada uno en proporción de lo que tenía, lo que suponía que contribuyesen no sólo los pecheros, sino también las clases exentas de impuestos: nobleza y clero. Finalmente, la resistencia de estos dos estamentos a perder sus privilegios fue la causa del fracaso final; pero el documento tiene gran valor porque va a informar minuciosamente sobre la población y la economía de la corona de Castilla, tanto de las propiedades como de las actividades lucrativas de los individuos.
El catastro realizado en Nava y sus cotos ofrece una verdadera radiografía de la vida económica y social del concejo a mediados del siglo XVIII. El trabajo del catastro se llevó a cabo en Nava en el año 1752; se empezó a confeccionar en el mes de enero en el coto de Tresali y se terminó en el de agosto con el concejo de Nava por el licenciado don Gerónimo Macacho, juez subdelegado para el establecimiento de la única contribución.
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