Exiliado tras la guerra civil, Juan Ortega Costa, nieto mayor de Joaquín Costa, escribió en Andrésy, cerca de París, en 1949, este Nuevo diálogo de las lenguas, que fue objeto de una edición clandestina en Barcelona y que ahora reedita la Fundación Joaquín Costa al cumplirse el centenario del nacimiento de su autor. Es este un testimonio de las preocupaciones y anhelos de los españoles en el exilio, cuando todavía no habían perdido por completo la esperanza de que fuera sustituido pronto el régimen franquista. A la edición original se han incorporado tres anexos para ilustrar al lector sobre el autor, el contenido del texto y las circunstancias de su publicación en Barcelona.