Para acompañar un conjunto de obras del pintor Georges Braque, compuestas desde el comienzo de los años cincuenta, Saint-John Perse escribió ´una memorable meditación lírica que posee el valor y la fuerza de un poema autónoma [..] La tentativa de Braque, que andaba entonces en sus ochenta años, era una recración estilizada, próxima a la abstracción pictórica... (Eugenio Montejo)