Los comentarios a las lecturas de los domingos del Ciclo A y a algunas de sus principales fiestas, antes de ser lo que son, fueron homilías vivas pronunciadas ante gentes pobres, sencillas y buenas. Estas perso nas son las que han hecho posibles estas homilías que pudieran ser ent endidas por todos. En ellas se puede encontrar un buen material para l a reflexión y la meditación.