PASIÓN POR EL ADN GENES, GENOMAS Y SOCIEDAD

PASIÓN POR EL ADN GENES, GENOMAS Y SOCIEDAD (Libro en papel)

Editorial:
CRÍTICA
Año de edición:
ISBN:
978-84-8432-307-5
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En 1953, dos jóvenes y desconocidos científicos provocaron una revolución mundial. Estudiando el ADN por indicaciones de la naturaleza de los genes, James Watson y Francis Crick dedujeron su composición molecular, dos cadenas entrelazadas en forma de espiral en una hélice doble e inmediatamente se dieron cuenta de que su estructura implicaba el modo en cómo los genes se copiaban y pasaban de una generación a otra. Su observación ha tenido consecuencias extraordinarias. El descubrimiento de un código genético compartido por todos los seres vivos y la comprensión de que ese código se traduce en proteínas. La capacidad de alterar la composición genética de un organismo. El reconocimiento de que enfermedades como el cáncer empiezan por un error en los genes. Las bases de una industria biotecnológica y los medios para clonar plantas y animales. Un principio en la catalogación de los genes humanos. Y la ténue luz para un nuevo tipo de medicina que utiliza el ADN terapéuticamente. En medio de este proceso, su investigador Jim Watson ha estado infatigable. Principal arquitecto y visionario de la nueva biología, ganador del Premio Nobel a los 34 años y autor de un best seller a los 40 (The Double Helix) tuvo la autoridad, el instinto y el coraje de asumir un destacado papel de comentarista sobre la marcha de la ciencia del ADN y sobre sus implicaciones en la sociedad. En ensayos para publicaciones importantes y menores, y en conferencias alrededor del mundo, explicó lo que eran, en efecto, mensajes desde la primera línea de la revolución. Abierto y brillante en sus ideas y en sus opiniones, una selección de ellas se ha recogido por primera vez en este volumen. Su resonancia con los titulares de hoy en día es impresionante. Relacionado con el interés público sobre las montañas de comida modificada genéticamente, aquí tenemos la saludable advertencia de Watson desde una era anterior a la ansiedad por el ADN, que las restricciones en investigaciones potencialmente valiosas son solamente justificables si hay claras evidencias de un posible perjuicio. Comentando la guerra al cáncer en los años 70, Watson nos advierte que el liderazgo efectivo de iniciativas de investigación financiadas públicamente, como la conocida búsqueda de una vacuna contra el sida, reclama la valentía suficiente para dar apoyo a nuevas ideas que sean esperanzadoras aunque arriesgadas, y podar todo lo que no sea lo mejor. Y como primer director del -Proyecto Genoma Humano- -que ahora se está acercando a su clímax- admite los pasados males de la eugenesia pero aboga ferozmente por la necesidad de equilibrar potenciales abusos de los datos genéticos con los beneficios abrumadores de un ataque racional a las raíces de la enfermedad. Estas piezas combativas se mezclan con simpáticas notas biográficas de distinguidos colegas.