En los últimos tiempos está emergiendo un nuevo modelo de economía sustentado en la globalización, la innovación tecnológica y el peso del sector financiero. Con él se están transformando no solo las formas y condiciones en que se realiza el trabajo, ya que su influencia alcanza a las políticas que adoptan los gobiernos, al funcionamiento de las instituciones y, sobre todo, a la vida cotidiana de la gente.