El presente libro tiene como objetivo divulgar la figura de Robert Boyle, icono de la ciencia del siglo XVII, a través de la traducción del latín de una de sus obras más destacadas, que recoge un compendio de experimentos, casi todos ellos físico-químicos, aplicados a la investigación de la sangre humana, una obra precursora de la química fisiológica. El volumen se completa con un estudio previo sobre el autor de la Ley Boyle, su profusa obra escrita y su entorno social, histórico y científico.