John Berger, premio Booker y uno de los escritores más innovadores de nuestros días, ha escrito su libro más personal: un tributo a una mujer excepcional y la historia de amor de toda una vida
-Te fuiste hace cuatro semanas. Anoche volviste por primera vez. O, para decirlo de otro modo, tu presencia sustituyó a tu ausencia.-
Un mes después de la muerte de su mujer, John Berger escucha un rondó de Beethoven que la trae de regreso. A partir de ese momento los recuerdos comienzan a fluir: su ligereza, la manera que Beverly tenía de levantar las cejas, de regar las plantas, de fumar un cigarrillo, sus gafas, su ropa, su belleza...
El último libro del premiado autor, un delicado e inolvidable rondó literario ilustrado con dibujos del propio Berger y de su hijo Yves, es un homenaje tierno y preciso que nos recuerda el poder del amor y de la memoria.
Otros reconocidos autores opinan...
-Desde D. H. Lawrence no ha habido un escritor como Berger, capaz de ofrecer al mundo tal atención sobre los problemas humanos más disímiles, con una sensualidad que no renuncia a los imperativos de la conciencia y la responsabilidad.-
Susan Sontag
-En la lucha entre la desesperación y la luz, solo la existencia de alguien como Berger hace que el combate tenga sentido.-
Isabel Coixet
Y la prensa ha dicho...
-Las obras de John Berger viven entre los géneros y en un grado de contemporaneidad absoluto. Mezclando la poesía, el ensayo y hasta el periodismo más personal, sus obras son un intento de reflexión trascendente sin perder la historia inmediata pero tampoco la metafísica o cualquier atisbo de pensamiento lírico.-
Luis Antonio de Villena, El Cultural de El Mundo
-Su obra parece labrada con una precisión de relojero, y una intimidad que podría confundirse con ternura.-
The New York Times Book Review
-Sus contemporáneos más cercanos podrían ser Umberto Eco o el tardío W. G. Sebald, pero resulta difícil compararlo: Berger rompió todos los moldes.-
The Guardian
-Los libros de Berger poseen la peculiar cualidad de parecer libros solo por azar. Hechos de palabras, las portan, sin embargo, con indulgencia, casi a regañadientes, como si igual pudieran estar hechos de lienzo y pintura o, aún mejor, de polvo y paja, barro y hueso.-
Herald Tribune