Sedrata es una ciudad medieval enterrada bajo la arena cerca de Ouargla (Argelia). La expansión de esta encrucijada del comercio transahariano y de la trata de esclavos está vinculada a los bereberes ibaditas, una minoría musulmana cuyos miembros peregrinan anualmente al lugar. Las fuentes árabes y los archivos arqueológicos inéditos del período colonial arrojan luz sobre la historia de este centro saharaui, su organización económica y religiosa y la decoración singular de sus residencias.