Protagonizada por un cineasta que prepara un film sobre el escultor griego Praxiteles, la novela narra el viaje profundo –desde Caracas al Delta del Orinoco– de ese personaje por el presente, por el vértigo de la gran ciudad y la subyugante realidad de lo prístino.
Elogiada por Julio Cortázar, uno de sus capítulos fue publicado por Octavio Paz en su legendaria revista Plural.
Aquí nos enfrentamos a modulaciones inauditas de lo argumental, intensidades diluidas o colocadas en momentos inesperados de la historia, despliegues de lo imaginario que huyen de la sorpresa rutinaria; personajes con múltiples capas de lo intelectual y lo sensorial, musicalidad irrepetible de la prosa, sutiles juegos con la temporalidad. (Juan Carlos Méndez Guédez)
Un retrato del escritor José Balza obliga a pintar por lo menos a tres autores distintos, por la riqueza con que se aproxima a la posibilidad de la escritura. El primer Balza es el autor de inolvidables ensayos. El segundo, el novelista. El tercero es un cuentista riguroso. Y un cuarto Balza, que es su persona (si acaso es solo uno, cosa que dudo, los muchos que es él, no me caben en una mano). (Carmen Boullosa)