Durante más de tres mil años, los jeroglíficos fueron la escritura básica de comunicación de la antigua cultura egipcia. Pero más allá de su función como lenguaje, los jeroglíficos estaban imbuidos de un simbolismo mágico especial para comunicarse con los dioses a través de su inscripción en tumbas y memoriales. Los jeroglíficos contienen, pues, la clave para acceder a la mayoría de los secretos de aquella gran civilización y nos proporcionan una sólida aproximación a las creencias, esperamzas y sueños de los antiguos egipcios. En este libro que Geraldine Pinch ha calificado de -excelente introducción al papel de la escritura en la cultura del Egipto Antiguo-, la profesora Penelope Wilson nos explica los orígenes de estos símbolos mágicos, lo que hemos llegado a saber de ellos a través de las nuevas traducciones que se han conseguido desde el primer desciframiento de Champollion, los usos de la criptografía y el porqué de la poderosa fascinación que los jeroglíficos egipcios siguen ejerciendo sobre nosotros.