Cultura y motor cultural, la técnica se proyecta en y desde otros ámbitos culturales. Los cinco primeros capítulos reflejan algunos de los cambios que la técnica produce en la sociedad, análisis donde se complementan aspectos ideológicos, políticos, gnoseológicos y técnicos, entre otros. En particular, se abordan reflejos derivados de la difusión y crítica de novedades científicas y técnicas (revistas, sean de propósito general o profesionales, también exposiciones, sean internacionales o nacionales, incluso ferias de muestras), pasando por la lexicografía (procesos de creación y préstamos de tecnicismos) y la literatura (novela, ensayo y poesía), hasta la pintura y el cine; es decir, las imágenes, sean estáticas o dinámicas. En su conjunto nos informan de presencias y algunas -sorprendentes en primera instancia- ausencias relativas. Este análisis se complementa con dos capítulos dedicados al patrimonio técnico, en particular dedicados a trazas de la obra pública y la industria. Fuera del marco temporal asignado, en continuo pero lento transcurso de reconocimiento, se encuentran ingenios, procesos técnicos, construcciones y paisajes. En tanto que bienes culturales de muy diversas categorías, algunos van consiguiendo protección.