En muchas zonas costaneras del mundo, los equilibrios ecológicos están amenazados por el asfalto, la contaminación, el turismo y las infraestructuras. La expansión urbana sobre llanuras aluviales y sobre marjales tiene lugar por todas partes. La presión de Valencia sobre su entorno es un buen ejemplo, y no una excepción. En tales situaciones, la protección del medio natural ha de contar con las personas afectas y, muchas veces, participación implica conflicto: conflicto de valores, conflicto social. La sociología ecológica, aquello que aparece cuando una sociedad va dándose cuenta de la necesidad de no malbaratar la herencia de la Madre Tierra.
Este libro recoge y analiza los argumentos de los grupos y las organizaciones que tiene interés directo en el debate sobre el futuro de la Albufera y de la huerta. Muestra también, con datos de encuestas, la existencia de una opinión ciudadana favorable a la conservación del lago y al mantenimiento de la agricultura de huerta. Y desvela implícitamente que, a menudo, la actuación de los poderes públicos va por detrás de lo que la conciencia social haría ya posible.
