El día había amanecido espléndido, como el auspicio de que algo bueno va a suceder. Para ellos, al menos, era uno de los mejores de su vida. Por fin iban a conseguir lo que tanto ansiaban: un hogar.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información