Montero, José Ramón; Rama, José; Santana, Andrés
Las elecciones presidenciales y parlamentarias de 2017 supusieron un nuevo descenso de la participación electoral en Chile desde que en 2012 el registro se hiciese automático y el voto obligatorio. Ni el cambio de un sistema binominal a uno más proporcional, ni la emergencia de nuevos partidos y la subsiguiente competitividad electoral fueron capaces de superar el umbral de participación alcanzado en las elecciones de 2013. Este trabajo examina los factores individuales del voto en unos comicios anteriores a la reforma institucional de 2012, las elecciones presidenciales de 1999, y en unas posteriores, las de 2017. Tras discutir la adquisición del hábito de no-voto y un embudo de la causalidad para la participación en el caso chileno, el trabajo utiliza dos encuestas para analizar las diferencias en el abstencionismo antes y después de la reforma. Mientras que la edad y el hábito de voto resultaban los factores explicativos más importantes de la abstención en 1999, su relevancia decae en la de 2017, cuando surgen otros factores, como el nivel de estudios, la clase social o la información sobre política, que ahondan todavía más las desigualdades en la participación electoral.