Amado Nervo (1870-1927) viajó, como otros modernistas, a París y Madrid desde donde escribió estas crónicas. Atento y curioso de los adelantos científicos del momento, supo captar la atmósfera de los inicios del siglo XX.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información